Sábado, 30/05/09 nos despedimos de dos semanas intensas en Jyvaskyla, las cuales hemos tenido la oportunidad de conocer tanto diferentes personas como ver una nueva metodología de estudios en la que probablemente sea tan revolucionaria que cuando se extienda por el mundo, puede que sea incorporada en muchos centros educativos.

Estas dos semanas me han dado pie a reflexionar sobre la importancia del trabajo en grupo y sobre los grandes beneficios que se pueden obtener con disciplina y un poco de empatia, respeto, humildad, responsabilidad…al fin y al cabo, son cosas intangibles que no requieren de ir a universidad ni de tener grandes cantidades de dinero, o de ser más inteligente que otro, sino que son conceptos que todo el mundo puede lograr da igual su posición social. Solo require un poco de esfuerzo personal; nada más.
Me gusta una definición que dijo en su día Henry Ford, que dice “Reunirse es el principio; mantenerse unidos es progresar; trabajar unidos es triunfar”, frases tan interesantes como estas y muchas más se pueden encontrar en el libro que recomiendo que se llama GRANDEZA PARA CADA DÍA, escrito por Stephen R.Covey.

Por lo que hoy para hacer una reflexión sobre la importancia de la cooperación, me gustaría centrarme en un ejemplo, se trata del F.C Barcelona, los que me conozcan, sabrán lo que siento por este club que ha hecho historia con su triplete.
Estos triunfos no serían nada sin la unidad de un equipo al que se ha mantenido firme durante una temporada y no se ha tratado a uno mejor que a otro.
Es cierto que dentro de la entidad existen jugadores con más peso que otros, como en cualquier empresa, sin embargo todos han sido tratados de un modo uniforme.

Al principio, de la temporada se demostró que grandes jugadores, sin espíritu luchador y con ganas de un beneficio o protagonismo solo individual, no tenían cabida en un bloque en el que sus pilares eran cooperación y superación. Con lo que se podía ir intuyendo de que nadie podría llegar a algo a menos de que cada uno llegase.
Por lo que fue una decisión difícil, echar a dos grandes jugadores, me refiero tanto a Ronaldinho como a Deco.
Pero muchas veces si quieres triunfar tienes que tomar medidas con gran nivel de riesgo, a veces saldrán bien y “chapó”; pero pueden que también salgan mal, y en esos momentos son cuando tienes que levantar la cabeza y “disfrutar de ese sufrimiento”.

Dentro del club, se estableció un código interno, se trata de una ley que rige el vestuario y que regula el comportamiento de los jugadores, de modo que cualquier retraso no justificado o comportamiento inadecuado serían sancionados, un código aplicable a todos y cada uno de los jugadores.
Es cierto que, en el otro extremo de un codigo interno se encuentra la autogestión, donde cada uno es capaz de “controlarse” a si mismo, sin embargo y en mi opinión, por lo menos, al principio de cada actividad que se quiera iniciar o poner en marcha, creo que es necesario establecer unas conductas mínimas para que nadie los sobrepase. Ya que sea cual sea, lo que se quiere iniciar, bien sea un modelo deportivo, una empresa…..existen gentes de diferentes madres y los valores de las personas no están en el mismo lugar, ni son los mismos.

Durante la temporada, ha tenido sus altibajos, y su pequeñísima crisis, pero que se supo recomponer y sacar beneficio y aprender de ese pequeño tropiezo.

Resumiendo la temporada, tengo que decir que ha sido casi perfecta, y que ha sido un equipo elogiado en todo el mundo, y parte de ese éxito se debe a la humildad de un grupo a que no ha bajado la cabeza en ningún momento y no se le ha subido la fama cuando iban bien, ni se han hundido cuando las cosas no iban del todo bien.

El final….. ya lo sabe todo el mundo, por lo que, pienso, que lo importante es el esfuerzo, la cabeza fría cuando se requiera y sobre todo el concepto de unidad como grupo y en cuanto los éxitos…..los éxitos ya vendrán.


Karmelo vicente